lunes, 2 de diciembre de 2013

Las Fuentes de la Arqueología, Fuentes Materiales


Buenas! A lo largo del día he meditado y he decidido que quiero seguir mostrando aspectos básicos de la Arqueología antes de meterme de fondo a enseñaros las múltiples bellezas que guarda el MAM.

De este modo, para iniciaros sobre el tema de las Fuentes de la Arqueología antes hablamos de que el objeto de esta es la reconstrucción del pasado de la humanidad a través de sus restos materiales, por lo que podemos decir que esta se dedica a la obtención, clasificación y estudio de estos restos. Estos restos pueden ser orales, escritos, visuales, materiales o también pueden tener naturaleza mixta.

Tras esta aclaración, la entrada girará en torno a las fuentes materiales de la Arqueología ( Fuentes Arqueológicas, Fuentes Etnográficas, Fuentes Epigráficas y Fuentes Numismáticas).

1.- LAS FUENTES ARQUEOLÓGICAS.

La concepción de este tipo de materiales ha ido evolucionando a lo largo de la historia. En un primer momento se consideraron sólo las obras de arte como merecedoras de mención y sin que se realizasen verdaderos estudios sobre ellas; ya en el siglo XIX, el catálogo de restos dignos de mención aumentó, alcanzando otros objetos y edificios de gran valor intrínseco, desde una postura coleccionista; sólo en el siglo XX se ha conseguido superar esa idea de superioridad de un resto respecto a otro por su valor propio, considerándose fuente arqueológica todos aquellos vestigios que puedan dar información acerca del pasado.

Estas fuentes arqueológicas son tanto las halladas bajo tierra sepultadas. En cuanto a este tipo de restos, es conocido ya el menosprecio que han sufrido a lo largo de los años frente a los restos escritos, considerando que con estos últimos no eran necesarios los primeros. En las últimas décadas, esta idea ha sido superada, aceptando que tanto los restos materiales como los escritos aportan un tipo de información diferente y necesaria.

Yacimiento Arqueológico, Orce (Granada). Fuente: Google Imágenes.

2.- LAS FUENTES ETNOGRÁFICAS.

Una de las limitaciones a la que se enfrenta la arqueología es el estudio de los materiales “blandos de la sociedad”, aquellos que apenas dejan rastro. Para ello, es fundamental la aplicación de las fuentes etnográficas que usa como documentos aperos de labranza o instrumental agrícola, entre otros mucho materiales, para realizar una comparación cultura entre sociedades distintas y aprender cómo funcionaban estas.

Ejemplo de arado romano con sus distintas partes. Fuente: Google Imágenes.


3.- LAS FUENTES EPIGRÁFICAS.

La epigrafia es al mismo tiempo texto y monumento; como texto informa directamente a través de su lectura de aspectos como la sociedad, la economía, el derecho, etc.; y a la vez es una fuente arqueológica ya que este texto se inscribe en un monumento o material susceptible de ser estudiado también por la arqueología. En origen abarcó el estudio de textos escritos sobre materiales duraderos como la piedra, el barro cocido o el metal, aunque estos eran casi exclusivamente textos clásicos griegos y latinos o cristianos. Fue ya durante el siglo XX cuando la epigrafia pasó a englobar los textos monumentales de la antigüedad con indiferencia de cualquier lengua.

Epigrafía funeraria romana. Atellia. Museo Arqueológico Municipal (Cartagena)

4.- LAS FUENTES NUMISMÁTICAS.

La numismática es la disciplina que se encarga del estudio del pasado de la humanidad a través de sus monedas y de sus medallas.

Esta disciplina tiene su origen en el coleccionismo, el cual se remonta hasta época romana y se desarrolla con posterioridad, dando en el siglo XVIII de los primeros catálogos sistemáticos de monedas y medallas. Ya en el siglo XX, este coleccionismo pasa a ser una ciencia. Estas monedas aportan información de distintos tipos: como restos arqueológicos que forman parte de un contexto arqueológico; mediante la información visual que transmiten a través de sus grabados iconográficos, como el sello de acuñación; y también textos, pues tienen una información grabada acerca de su origen. Además, las monedas pueden servir como un gran instrumento para fechar yacimientos, debido a que muchas tienen grabada en esa información la fecha de acuñación.

Las monedas tienen una serie de características que pueden resultar cruciales a la hora de estudiar un yacimiento: en el anverso o cara suele indicarse la autoridad que emite la moneda, mediante un escudo, un retrato, etc.; en el anverso o cruz se indica el valor de la moneda; la serie indica el tipo de moneda según la época; la ceca indica el lugar donde de origen; pueden aparecer una fecha indicando cuando fue acuñada; y otro dato importante es el material del que está hecha.


Tetradracma. 454-415 a.C. Ceca: Atenas. Foto Propiedad de Numismática Ibercoin.
http://www.ibercointienda.com/index.php?osCsid=4faf8ef24a52c978874b75b144eb2420

Excelente Áureo de Calígula, 37-38 d.C. Ceca: Roma. Fuente: http://www.wildwinds.com/coins/ric/caligula/i.html




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